A la mitad y un poco menos de eso

sí, acá soy de esos

si hasta de las verticales siento el peso

soy el amargo, el juez y la víctima

por eso la muerte no me alcanza

otra vez el amante enternecido

vienen los zumbidos

¿sueño inconcretable?

voces amables me hablan en preterito y sonrío

hace frío, hace tanto frío así que respiro a la fuerza

estos dos caminos son irreconciliables...

Pero basta de tortura, de amargura y liturgia

he de liberarme, de nacer, de torcer el apego a los roles

trasngreder la monotonía, la comodidad y la apatía

formalizar mis deseos, ir tras ellos, serlos.

La realidad es la misma

el rol cambia y me distancio de sufrir

mañana no llega, hoy es el ayer, mi pasado sin haber

arrastro mi capa, me elevo en vuelo, ya vuelvo a ser quién seré.