A cierta hora las diferencias que están claras hasta entonces, oscurecen. Se mezclan la noche con la mañana y los sueños de quienes avanzan entre dormidos y caídos le pertenecen al inconciente. Tropiezan los corajes, se fortalecen las dudas que se equilibran sobre el miedo, el tiempo se escapa con la prisa y sin dejar pista alguna los ideales se esconden en la bruma.
Paremos entonces, cedámosle el espacio a la creatividad, a la innovación, a la adaptación y el concenso, construyamos la felicidad, conozcamos nuestro interior, caminemos revueltos y juntos, cantando y sonriendo.
Apuntemos a la trascendencia, la desobediencia, la improvisación y la armonía, sobre todo a la armonía.
Me gusta mucho la manera como escribes. Encuentro en tus textos la perfección donde yo tengo mi mayor falla: en las últimas frases, las conclusiones.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu trabajo, hermano. =]
Gracias por tus palabras, hacía tiempo que nadie pasaba por aquí.
EliminarSeguiré rayando el ciberespacio y espero que siga llegándote mi prosa.
Un abrazo y bendición, hermana :)