viernes, 16 de marzo de 2012

Despierto para soñar.

Aquí estoy soñando, despierto, otra vez en esta pieza que no es mía, grabando este recuerdo dónde no se olvida, dónde se respira calma que zuda amabilidad y despide olor a libertad. Tengo poco espacio para mover el cuerpo, la mente ya no batalla, baila, canta y sonríe. Podría volar, pero no es necesario si los pies no tocan el suelo, así que escribo, percibo y describo esto que me está pasando, este amor por el amor, esta pasión por la libertad que brota mientras otros duermen, tal vez sueñan como yo, o están soñándome quizás. Quizás es un buen síntoma este, el de las palabras que descansan entre miradas, de las miradas que vienen después de los sentidos que le siguen al silencio, trayectos que han unido un alma dividida, ideales que reviven al cuerpo y sentimientos que refrescan la mente.
Sueño esta noche mientras otros duermen, mientras me sueñan, mientras las voces no callan sino que descubren lenguajes y significados, me la paso esta noche cimentando mis creencias, para entregarlas a mi memoria, para que mientras sueñe pueda seguir despierto.

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