martes, 3 de diciembre de 2013

A tiempo.

No recuerdo de cuando, pero es desde entonces que vueltas voy dando.
En círculos, ninguno como el anterior y siempre por la misma ruta...

... sin cambios.

Extraño, pues de ellos es la historia, la memoria, el júbilo y la gloria.

Podría excusarme otra vez, como el jueves, el viernes o el sábado.

... podría, pero sería la misma ruta.

Evidencio aquí y ahora que la distancia, el silencio, lo parco, lo lento, lo ajeno con ustedes ha sido general.

Y como es arriba es abajo.

Ya no hubo bromas o críticas.
Me tome el rol en serio, no el de pareja, no el de hijo, no el de publicista ni el de político.

El rol fue perfecto, detectó mis vacíos y los convirtió en madrigueras del miedo.
He estado envuelto de apariencias, que llenas de coincidencias con mi interior se mantuvieron lejos de mostrarles mi esencia.

Pero paciencia, mis deseos son sinceros.
Voy a devolverle al universo lo que de mí espero.