viernes, 31 de octubre de 2014

Eso no fue dicho.

Que dolería, lo dijo antes una muralla.
Que ese dolor atravesaría cada tejido, capilar, epidérmico y social.
Que el solo hecho de escribir sobre este dolor provocaría la más intensa memoria.
Que nos olvida la pena, mientras sigue viva su huella.
Que solo somos lo que somos solos.
Que son incontables las veces que toca el mar con sus olas las costas amadas.
Que caramelo nuevo se acaba.
Que esta noche salía mal y salió peor.

Ahora palpito lágrimas que no quieren salir por los ojos, sino por los dedos, haciendo un texto que evitara el ir a dormir.

Evito el olvido, lo escribo.
No queda clara la musa, es confusa su pausa, la excusa.

Respiro huido, caigo solo. Conmigo.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Estado de la memoria.

Soy una sombra
larga y negra
no gris.