sábado, 12 de diciembre de 2015

Futuro posible: Sueños compartiDos, amor y libertad.

Partiré denso, así comienza este final.

Lo que vivo es un atado, sí, a la vida, un universo de significados [cargados de emoción] que me anclan a mi proceso de vida, a mi aprendizaje, a mi construcción individual y lo que esta influye en la construcción social, donde habitas tú, amada Catalina.

Tengo la güata apretada, tengo ganas de decirte muchas cosas, de pensarlas [y lo he hecho], de saber qué haremos con el futuro imaginado, pero liberándonos de este presente, hoy pasado, que no sabe igual, ni tenía porqué hacerlo, como el fulgor del comienzo. Saboreo en mis memorias la alegría espontánea del encuentro cotidiano, la mano firme al caminar en las marchas, la atención contemplativa de las ideas del otrx, las miradas eternas, las caricias a toda hora, cada día juntos, a cada sonrisa, la transformación conjunta de los idilios propios y los destinos compartidos, los aprendizajes, las enseñanzas, las hazañas y las metidas de pata, siendo claro, más las mías de estas últimas [quemaré estas culpas].

Si me ves otra vez, salúdame y compartamos... tengo mucho cariño que entregarte, tanto por lo que recordarte e infinito por lo qué agradecerte.


La influencia tuya sobre la alma mía, la notaremos en unos cuantos años más, cuándo mi mente y mi cuerpo ya no deban obedecer mandatos, sino que serán responsables de cada acción, pensamiento y proyección. Espero también, para nuestro siguiente encuentro real, ser libre, como me enseñaste, con tu ejemplo de expresión y pasión, ojos de manantial, corazón de coral.

Los recuerdos me hablan, me habla tu mirada [estuve viendo tu face], me susurra el delirio de encontrarte en cada respiro profundo, cada mirada a la montaña, cada despertar, de cada mañana. Escucho aquellas voces escondidas, de evidencias expuestas, de contradicciones manifiestas, de tu ojo crítico sobre mi fantasía y verborrea, escucho tus canciones, las notas de tus poderosas emociones, escucho con mis ojos cerrados, mi corazón que rompe en llanto, mi caparazón trizándose, mis palabras buscándote.

Si logro liberarme del pasado, del aprendizaje al que estoy atado, espero veas el amor en mí, aquel que construimos juntos y aprenderemos por separado, este que hoy me incita a amar siendo libre, para ser un amante pleno, sano, respetuoso, consecuente, de voz clara, tomando decisiones de manera sensible, de verdades reveladas y saberes compartidos, de sorpresas, de canto, baile y locura, de timidez y valentía, de palabras precisas, de sueños compartidos, de seres reales e inmóviles que juegan con la imaginación y la espontaneidad para ser memoria y movimiento de significados. Si logro liberarme del pasado, te estaré más allá de mi vida agradecido, porque reconozco nuestro trayecto en mis deseos, en lo que proyecto para mis pasos.

Imagino la vida que viene [habrá un nosotros en ella, de manera distinta a lo que antes construimos y derrumbamos, porque ahora seremos pura transformación, de verdades y buenos acuerdos, de abrazos y palabras, de sueños y pesadillas, de puertas y ventanas abiertas, de flores y chocolates para pasar el delirio del pasado y cocinar nuevos presentes para saborear ese otro futuro posible.

Así termina esta entrada, "continuará", como la vida, eterna vida, que continúa su fluir de consecuencias infinitas, nosotros siendo parte en ella, transformando, siendo libertades divinas.

1 comentario:

¿Que dices tú ah?