viernes, 5 de marzo de 2010

¿Y qué hiciste en tus vacaciones?

Lo mismo de lo que rehuyo. La Autodestrucción.

Notas el daño que hace el hombre a la tierra.
Notas como una raza extermina a los de su estirpe.
Notas tantos sueños derrumbados por malos deseos hacia otros.
Notas al hombre que dejó su nombre por el ron.
Notas la infancia de un niño, que en su rostro asoma lo menos prometedor de un futuro como el del sin nombre.
Notas y caes en lo mismo.

Sí he de poner nota, es una alta.
No vale castigar, ni juzgar.
Vale más tu ejemplo.

Es más que mi cuerpo y su muerte.
Es el templo de mi propio.
Un acierto en diseño y construcción evolutiva.
Un instituto de creatividad y desarrollo artístico.
Una posibilidad abierta al placer y al saber.
Un canal en desarrollo para la utilización de energía y su creación.

Finalmente.
¿Aprendemos algo de autodestruirnos?
Yo sí.
Hay mucho que decir.
Tanto que callar.
Tanto que entregar y recibir.
¡¡Tanto que reir!!
Valorar y abrazar a los hermanos.

Pero prefiero volver una vez más a ti.
Diferente y sana.
Apacible y menos profana.
Yo te fumo cuando quieres que lo haga, dulce marihuana.

Autodestrucción y prudencia debiesen ser buen@s amig@s.
Apliquese con el trío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Que dices tú ah?