domingo, 19 de febrero de 2017

Respirar.

Este oxígeno denso, esta garganta apretada, este palpitar dislocado, esta espesa corriente de pensamientos en coherencia al cause y caudal que siglos atrás tomó forma en el submundo de mi propia existencia, de mi pre-existencia. Toda esta sensación arrastra al tiempo y renguea mi cuerpo atado al pasado, planificando el futuro y comiendo todo el presente vacío de atención.

...

Abro grande el pecho, la sonrisa y mi propia vida, me extiendo a la otredad en calma imperturbable, redimo mi lado A y su acción relacional. Muero entonces, para recibir toda la vida que abunda, cada gesto, signo y símbolo que saluda al profundo universo que conversa en mí. Escucho el aire hinchando el torax, celosa la muerte expulsa con fuerza todo fuera, pendiendo mi vida del hilo de mi respiración. Atento respiro, también por los poros, los miles de miles de poros.

...

Revivo y vivo en vida, ¡viva!, que la alegría y el reencuentro nos limpie el alma, que la nobleza del propósito se haga presente en la dulzura de la simpleza y la fuerza creadora. Quiero resurgir de entre nuestras muertes efímeras, reestablecer la armonía cósmica que en dialéctica se da con las universas que se contactan por alcance, extensos o cortos diálogos abren dimensiones desconocidas que despiertan al dormido y alimentan al hambriento. Es así que me comprendo, nos comprendo y aprehendo la mirada para vencer.

...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Que dices tú ah?