sábado, 1 de noviembre de 2014

Detención necesaria.

Llevo años aquí, parado, dando latidos profanos.
Ya no es justo, ni pa ustedes ni pa mi ennegrecido yo.

Dónde estás sombra?
Te fuiste tras darme ese susto onírico.

Sin mesías ni movimientos que me guíen, albergo un pesar profundo.
Una voluntad partida en trizas me da risa, me quita la pésima idea de perfección.
Así me resguardo, me consigo un botón de pánico, corro y doy vueltas sin fricción.
Ay, pero duele, en silencio y sin descanso, procuro saber quién está escribiendo estos pasos.

No he sido, he sentido, pero siendo así estoy solo replicándome, en aquel estado congelado en mi ser.
Abrazo la idea de ceder sin pensar, un dormido hablante a punto de desaparecer.

Así no me lo imaginaba, nada de esto pasaba en las historias que inventaba de chico mientras jugaba.
A la larga estoy haciéndola corta, mi vida, por muchos años que soporte, sin significar no aporta.
Cambiante postura atómica, dispara la monotonía.

Por todes mis amores.
Doy vuelta un poquito, pa descubrirme entre delirios.

Escucho musiquita que me quita los dolores, es godinez y su opinión me arropa.

Pero vuelven esos ojos, punzantes, que vinieron antes y se irán delante.
Con furia arrojan juicios y destellos de falsa convicción.
Agarro me de este sentimiento sincero, de detalles y colores de opacidad reducida.
Soy soñador de tanto cariño, son libres amores que se entregaron, soy preso de mis descuidos.
De mis temores paralizantes, así fue antes, no será así delante.

Disfrutar la vida, esa es la suerte enfrente.

De alguna manera, sin regentes, autoeducado-motivado-emáncipado-relacionado-expresado-gestionado-amado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Que dices tú ah?