domingo, 24 de febrero de 2013
No te olvides del amor.
Tuve una premonición, traté de no dejarla pasar.
El cambio que tuve, se escondía del mediodía, estaba oculto, queriendo pasar desapercibido, so pena de vida. Así nos mudamos de piel, nos tomamos por inamovibles, por inconfundibles, quisimos la distinción máxima, con el mínimo esfuerzo.
Hoy la vida es brillante, es cambiante, es hermosa, es pura dulzura.
Quiero tus evoluciones, mis decisiones, mis cariños en tus caricias. Me destronas de mi propia violación, me vuelvo eterno, me vuelvo amor.
Quiero tus brillos, tus no margaritas.
Ay del tiempo, nos guarda risas y llantos, nos quiere tanto, lo quiero tanto, contigo.
El amor ha llegado, lo haremos eterno.
El cambio que tuve, se escondía del mediodía, estaba oculto, queriendo pasar desapercibido, so pena de vida. Así nos mudamos de piel, nos tomamos por inamovibles, por inconfundibles, quisimos la distinción máxima, con el mínimo esfuerzo.
Hoy la vida es brillante, es cambiante, es hermosa, es pura dulzura.
Quiero tus evoluciones, mis decisiones, mis cariños en tus caricias. Me destronas de mi propia violación, me vuelvo eterno, me vuelvo amor.
Quiero tus brillos, tus no margaritas.
Ay del tiempo, nos guarda risas y llantos, nos quiere tanto, lo quiero tanto, contigo.
El amor ha llegado, lo haremos eterno.
Me detuve en mis ideales.
Eres uno de ellos, el más bello.
Quiero cambiar el mundo, porque no calzas en él.
Porque somos la diferencia, nos detenemos ante la prisa.
Eres la brisa, otra brisa, que me llena de sonrisas y melodías no escritas.
Tenemos que cambiar el mundo, para que mis no acciones, sean acciones en el nuevo mundo.
Hay que transformar corazones, mentes y movimientos reales.
Tenemos que sostener el mundo.
Hay que vivir llenos de vida.
Hay que vivir el amor.
domingo, 17 de febrero de 2013
CREANDO MUNDOS.
Hasta donde tengo certeza no se elige dónde vivir o con
quién se nace, pero de algo estoy seguro, cada acción nos define, nos
representa, nos diferencia o nos iguala. He aquí lo importante, nuestra acción.
Ese don de actuar, de llevar a cabo un movimiento en un tiempo determinado, la
capacidad de pensar y realizar nuestros pensamientos (inmateriales) en algo
material.
Tal cosa se debe comprender, legar a los venideros y
fortalecer por medio de una acertada educación en cada ser humano. Y es que
entre acciones sobresale una, la que nos transforma, la que nos confiere de
sentido el existir, permitiendo que cada cual encuentre su razón de ser entre
tanto sinsentido del vivir en la actualidad.
Aquí está mi razón, escribir, servir al fluir de la
conciencia de un ser, extender sus raíces, enterrar sus dolores y miedos,
convirtiéndolos en paciencia, en disciplina, en sapiencia y acción.
Voy contigo para encontrarme allí, en el clímax, en la
extrema riqueza del devenir, del sentir y experimentar aprendiendo, aprehendiendo.
Voy así, decidido a trascender, a revolucionar mi mundo para penetrar en el
tuyo, y juntos crear el nuestro.
martes, 12 de febrero de 2013
Ciclos ocultos.
Me interrumpí, volví a morir.
Nacer debe considerarse bastante antes de lanzarse al mundo.
Allá afuera está todo tan revuelto, tan violento.
Lo complejo de haber aparecido, es la desaparición.
Lento o rápido da igual, el viento es el mismo.
Podríamos reconsiderarlo, amarnos, dejarnos ya de bromas.
La tempestad es ligera si no se está allí.
El desierto un juego.
El bosque, lagos y ríos no pertenecen al mundo, sino a su dueño.
Campanas, tubas, contrabajos y djembes han derramado su sangre por recuperar el ritmo.
El coro de memoria, A distinto de B y C inconcluso.
El poder de la palabra reside en su ausencia.
El fervor por domarme se pasa al verme sumergido hasta la barba.
Sin pluma, un teclado, mil lunas, cien soles.
Nacer debe considerarse bastante antes de lanzarse al mundo.
Allá afuera está todo tan revuelto, tan violento.
Lo complejo de haber aparecido, es la desaparición.
Lento o rápido da igual, el viento es el mismo.
Podríamos reconsiderarlo, amarnos, dejarnos ya de bromas.
La tempestad es ligera si no se está allí.
El desierto un juego.
El bosque, lagos y ríos no pertenecen al mundo, sino a su dueño.
Campanas, tubas, contrabajos y djembes han derramado su sangre por recuperar el ritmo.
El coro de memoria, A distinto de B y C inconcluso.
El poder de la palabra reside en su ausencia.
El fervor por domarme se pasa al verme sumergido hasta la barba.
Sin pluma, un teclado, mil lunas, cien soles.
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