Cuando el sueño nos quita el sueño, es señal de que nos estamos haciendo dueñ@s.
Nos estamos haciendo camino un poco más profundo dentro de nosotr@s.
Aunque el trayecto sea cuesta arriba, llegaremos o moriremos en el intento de lograr que nos pertenezca el cuerpo, los pensamientos y las emociones.